Las picadas en Santiago son varias y buenas. A los chilenos nos gusta la buena mesa. Pero cuando pensamos en cazuelas, empanadas, arrollado, malaya, charquicán, porotos y un cuanto plato tradicional existe, de inmediato lo relacionamos con algún lugar, con la “picada”. Según Daniel Greve, periodista y crítico gastronómico, “Las claves de las picadas en Santiago pasan por una cocina abundante, tradicional, precios accesibles y en ambiente sencillo”.

Picadas en Santiago: Chile es tuyo

Entonces gracias a la información de SERNATUR, en su sitio www.chileestuyo.cl y Daniel Greve, comenzamos un recorrido de las picadas en Santiago, esa que uno sale contento tanto por precio como por calidad.

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El Hoyo: Un clásico santiaguino. Una de las especialidades de este local es la lengua con papas cocidas. Está ubicado en San Vicente 375 y también puedes comer plateada, arrollado, mechada con puré y pernil, todo acompañado por una jarra de terremoto. De hecho, en El Hoyo se atribuyen la invención de dicho brebaje. Rincón de los Canallas: Ubicado en Tarapacá 810, Santiago Centro, es un buen local donde se pueden disfrutar sabrosísimas preparaciones con bastante carne. Los platos pueden incluir costillar, cerdo ahumado, arrollado, prietas, longanizas, perniles y chuletas, todo acompañado de arroz, papas y ensaladas mixtas. Importante abierto los 365 días del año.

Las picadas en Santiago de mayor tradición

Mercado Central: El Mercado Central, patrimonio histórico del país, es conocido por sus preparaciones de productos marinos, como pescados y mariscos. No es un local en sí, pero está lleno de restaurantes en su interior. Parada obligada de turistas extranjeros y de quienes tuvieron una larga jornada de carrete y necesitan un mariscal para recomponer fuerzas. Es de las mejores picadas en Santiago si quieres comer una merluza frita con ensalada a la chilena y/o puré, dirígete a San Pablo 967. La Piojera: Frente al Mercado Central, en Aillavilú 1030. Se trata de La Piojera, que según cuenta la historia recibe su nombre por un calificativo realizado por el ex presidente Arturo Alessandri Palma en 1922. Este local es sumamente visitado por extranjeros y por lo que auto denominan “guachacas”. La especialidad es el terremoto elaborado con vino pipeño de Chillán. Además, se puede consumir ponche, perniles, costillar de cerdo, cazuelas, empanadas y chorrillanas.